Desde entonces esta ginebra artesanal, ya se ha convertido en una bebida muy común en los bares de la localidad, estando en estos momentos el producto en pleno proceso de expansión, ya que se puede encontrar también en otras comarcas de la provincia como la Sierra Sur, la propia capital sevillana, la sierra de Cádiz, la costa gaditana, puntos de Jaén, Córdoba y numerosas poblaciones malagueñas. Este año, «Malvaloca», también estará presente en numerosas casetas de la feria de abril de Sevilla.
No es nada fácil abrirse camino en un mundo tan competitivo como el de las bebidas espirituosas y menos aún en el de la ginebra, donde en los últimos años han proliferado numerosas marcas extranjeras y se ha abierto un mercado muy especializado. Este utrerano le ha plantado cara a las grandes marcas y poco a poco, con mucho trabajo y convicción, ha conseguido encontrar un hueco para su producto, que cada día que pasa es más conocido en todo el entorno.
Antonio se tiene que multiplicar cada día y cubrir interminables jornadas de trabajo. Él mismo hace las funciones de comercial de la marca, distribuidor, repartidor, responsable de marketing, crea los diseños que se plasman en las botellas, así como las campañas de publicidad para dar a conocer la marca. Sus jornadas de trabajo se componen de interminables horas al volante, que tienen como objetivo dar a conocer la marca en el mayor número posible de localidades de Andalucía.
En relativamente poco tiempo, Antonio ha conseguido que su ginebra sea conocida en muchos lugares, y que las personas que la han probado se hayan dejado conquistar por el sabor de esta bebida que se elabora de una manera completamente artesanal. Uno de los aciertos de toda esta aventura, ha sido sin lugar a dudas el nombre elegido. «Malvaloca es un personaje femenino de una obra de teatro de los Quintero, una mujer alegre, fresca y andaluza. También le he puesto este nombre porque soy un amante del Flamenco y Malvaloca es un famoso fandango que cantaban Manolo Caracol, La Paquera de Jerez, y muchos más flamencos. Con este nombre de la marca he querido transmitir que estamos ante un producto andaluz, artesano, que pertenece a nuestra tierra y a nuestra historia», explica Antonio Durán de la Rosa.
Para conseguir el resultado, que se plasma en cada una de las botellas de «Malvaloca», este utrerano ha tratado de recuperar los métodos de destilación del alcohol más tradicionales y artesanales. Macerando el enebro que es la esencia de la ginebra, y los demás botánicos naturales que son escogidos en una exhaustiva selección, con su posterior destilación de los mismos botánicos en el alambique tradicional en un proceso de calor lento, para extraer los aromas esenciales de dichos botánicos. «Hemos conseguido una gin destilada premium que hace que con sus cinco destilaciones, sea una ginebra fina, suave, pura y con aromas naturales».
En la actualidad, todos los amantes de la ginebra pueden elegir entre dos sabores de ginebra «Malvaloca», por un lado Enebro y Frutos del Bosque y por otro Enebro y Azahar + Cítricos. Aunque Antonio es una persona muy inquieta, que siempre le está dando vueltas a la cabeza para introducir innovaciones y asegura que ya casi tiene listo un nuevo sabor, que verá la luz a lo largo de este 2016 y que será toda una sorpresa.
Además de la ginebra, Antonio también lanzaba al mercado hace ahora aproximadamente un año el llamado ron «Palo Seco», un nuevo paso más en este camino y que cuenta con cuatro variedades distintas. Una de ella se trata de un elixir de ron macerado con canela en barrica de roble americano, que según este utrerano está gustando mucho a clientes norteamericanos, que residen en las bases de Morón de la Frontera y Rota y a ciudadanos latinoamericanos.
Un paso más, en la aventura profesional de este utrerano, que demuestra día a día como es posible hacerse un hueco en un sector tan complicado, como en el de las bebidas espirituosas, siempre que uno esté dispuesto a trabajar duro y tenga la fuerte convicción de creer en su idea.